DISCOS INDieSPENSABLES - Beck - Mutations (1998)

Ya era hora de tratar a uno de los artístas más orginales e interesantes de las últimas décadas, Beck. Nacido en Los Ángeles, California el 8 de julio de 1970, Beck Hansen mamó desde muy pequeño la música, gracias a su padre, músico de bluegrass callejero e influenciado por lo que diáriamente veía en los suburbios de las calles de L.A.

Sus sonidos se mueven en un amplio abanico de estilos, entre los que encontramos destacado el folk pero seguido de rock, pop, blues, country, psicodelia, jazz e incluso hip-hop. Pero no se queda ahí, y en cada composición se nota esa amalgama de sonidos bien entrelazados que nos deja ver la cabeza tan bien asentada que tiene este hombre para lograr conjugar todo sin derramar ni una gota.

Como todos los grandes, Beck tiene una historia oscura en sus inicios que imprimen caracter en sus letras y composiciones. Vivió entre ratas en una nave industrial, trabajando en un videoclub ganando un sueldo mísero, pero poco a poco fue haciéndose un hueco en locales de música en directo, llamando la atención de cazatalentos y logrando publicar su primer disco a principios de los 90, después de realizar algún que otro disco casero en la época de los 80. Su carrera musical se desarrolló en la gran manzana, aunque terminará regresando a su tierra en California.

Su amplia discografía no tiene desperdicio, y os animo a rebuscar entre sus discos donde encontraréis piezas únicas, versiones increíbles, lamentos de guitarra, canciones intimístas, sonidos discotequeros, homenajes a grandes e inspiradísimas composciones que no os dejarán inmóviles.

Hoy os traigo uno de mis discos preferídos de Beck, publicado en 1998 y de título Mutations, un disco muy cálido con toques blues y folkies, que deja ver entre líneas toques psicodélicos que personalmente me encantan.