Ron Sexsmith campea por España

31 de octubre de 2008


Tras más de 15 años de carrera, Ron Sexsmith ha publicado nueve discos, incluyendo su fascinante nuevo trabajo Exit Strategy of the Soul, que le han permitido labrarse una muy merecida reputación como uno de los más grandes cantautores contemporáneos.

Cantante canadiense (Ontario, 1964) de voz dulce y expresiva, orfebre de piezas amenas y melódicas, combina con lucidez la luminosidad del pop más clásico y la melancolía del sonido de raíces. En 1991 autoeditó Gran Opera Lane, y tres años más tarde fichó para Interscope/Warner, que publicó su debut en solitario Ron Sexsmith (1995), un clásico atemporal producido por Mitchell Froom, que incluía maravillas como ‘Secret Heart’, ‘Wastin’ Time’ o ‘Words We Never Use’, aunque en realidad podrían citarse todas y cada una de sus catorce canciones. En 1997 factura otra joya cargada de delicias titulada Other Songs. Admirador confeso de Harry Nilsson, Paul McCartney, Elvis Costello o Ray Davies, se había convertido en un gran autor de canciones, con un mundo propio y unos textos brillantes.

Ron explica que “no todas las canciones tratan sobre mi. Incluso cuando son personales, pongo cierta distancia para que el oyente pueda cantarlas sin problema. Lo que menos pretendo es hacer un diario o resultar claustrofóbico”. Sus siguientes entregas, Whereabouts (1999), Blue Boy (2001), Cobblestone Runway (2002), Retriever (2004), Destination Unknown (2005) y Time Being (2006) consolidan un universo sin fecha de caducidad. Unos pocos instrumentos y unas voces deliciosas al servicio de unas canciones redondas.

Exit Strategy of the Soul fue grabado en Londres en compañía del productor sueco Martin Terefe en los Kensaltown Studios, salvo una sección de vientos grabada en Cuba. En este trabajo se acerca al soul y a la música gospel, pero sin perder su carácter intimista. “Cuando Martin y yo vamos al estudio, no queremos repetirnos a nosotros mismos”, dice Sexsmith. Esta vez el plan era no tener un plan y fue así como el sonido del disco se define a través del piano interpretado por el propio Ron, ya que como él mismo explica, la idea era mantener la frescura de las composiciones. “En general, trato de escribir canciones que se defiendan por sí mismas”. A estas alturas de su carrera, Ron no se queja por ser un artista de culto, popular en todos los ámbitos... salvo en las listas de ventas, pero reconoce ser feliz con su situación. “Cada vez tengo más público, sigo pasándolo bien componiendo y tocando en directo y la industria confía en mi. Eso es realmente todo lo que puedes exigir en estos días. Cuando conseguí mi primer contrato tenía casi 30 años, así que sinceramente nunca esperé poder llenar estadios. Sentía que lo que yo estaba haciendo no encajaba realmente con lo que estaba sonando en las radios. Es algo misterioso. Quiero decir, yo solo escribo canciones, y me siento realmente afortunado teniendo una carrera”.

INFO: LOVE TO ART

0 comentarios: